Efectos adversos de la esterilización

A día de hoy, se tiende a  esterilizar a las mascotas de manera rutinaria o como método  anticonceptivo y evitar camadas indeseadas.  Además se quiere poner por ley que toda mascota se esterilice.  Este artículo se centrará en los efectos adversos que produce la esterilización de nuestras mascotas, ya que desde mi punto de vista la esterilización debería  realizarse si se necesita o en aquellos casos que fuera recomendable y no como un método habitual.

 

Enfermedades autoinmunitarias:

La alteración o falta de hormonas sexuales afectará al sistema inmunitario y darán paso a enfermedades inmunomediadas.  La falta de testosterona y estrógenos elevará la LH hasta 30 veces su nivel.  La castración dará alteraciones en las zonas donde hay receptores de LH: tiroides, articulaciones, glándulas adrenales etc…

Tumores reproductivos:

Muchas veces la esterilización se realiza como forma preventiva  para evitar tumores. Hay estudios que en los cuales demuestran que no hay diferencias significativas entre esterilizar antes del primer celo y después. Además, muchos de los tumores son de origen genético. Con lo que sería más aconsejable en unas razas que en otros.

Respecto a la castración de los machos, no hay estudios sólidos en que la castración reduzca los tumores prostáticos.

Tumores óseos:

Se ha demostrado que la esterilización de razas grandes de manera prematura o antes del primer celo está relacionada con la aparición de osteosarcomas. Esto es debido a que las hormonas sexuales están relacionadas con la diferenciación de los osteoblastos.

Otros tumores:

La esterilización estaría relacionada con la presencia de otros tumores tales hemangiosarcomas, linfomas, mastocitomas.

Alteraciones locomotoras:

Esterilizaciones tempranas estarían relacionadas con  displasia de cadera, rotura de ligamento cruzados etc..

Comportamiento:

Esterilizaciones tempranas podrían producir en hembras alteraciones del comportamiento tales como excitabilidad, orina por sumisión, timidez, ansiedad por separación etc...

 

Por todo ello, no se debería generalizar la esterilización ni castración en nuestros perros.  Además no debería obligarse por ley a que debamos de castrarlos.

Estos procedimientos deberían de  realizarse teniendo en cuenta  las necesidades del propietario,  la raza del perro, actividad  etc... Pues  estamos primando el vitar tener camadas indeseadas por encima del bienestar animal.