Huesos para nuestros perros

Ayer durante mi jornada de urgencias tuve que atender a una perrita de la raza yorkshire terrier  llamada maya que se atragantó con unos huesos de pollo. la perrita perdió durante un tiempo la consciencia pero afortunadamente los dueño pudieron liberar las vías aéreas y acudir rápido a nuestro servicio.

durante la exploración observamos que seguía presentando dificultad al tragar y vómitos espumosos. realizamos unas pruebas de imagen en las que nos percatamos que presentaba un cuerpo extraño de densidad media alojado en el esófago torácico. 

A Maya se le realizó una endoscopia y se extrajo los restos de huesos de pollo que aún le quedaban. A las pocas horas estaba totalmente recuperada y con sus dueños.

Os cuento esto porque sois muchos de vosotros los que seguís dando huesos  sin supervisión y sin control y en muchas ocasiones son un peligro real para nuestras mascotas.

Nuestras mascotas pueden comer huesos siempre bajo nuestra supervisión. se le pueden dar huesos grandes como lo son fémur o rodillas. Nunca daremos huesos de pollo, costillar o espinazo. Son huesos que se astillan, blandos con bordes irregulares. son facilmente ingeribles y pueden ser un serio problema. 

siempre que demos huesos los escaldaremos y no los coceremos pues estos tras la cocción pueden astillarse.

Por último tenemos que tener en cuenta que los huesos nutren pero no alimentan, nunca hay que basar una dieta en dar huesos.