Un diente deciduo (de leche) se considera persistente cuando el diente permanente ya está presente en la cavidad oral, no siendo necesario que este último haya erupcionado completamente. Es decir, ambos dientes están presentes al mismo tiempo.
Este problema suele ocurrir cuando hay una erupción incorrecta del diente permanente, que no ejerce suficiente presión en la raíz del diente de leche y, por lo tanto, no se reabsorbe y no cae. Pueden existir otras causas que también participan en la retención de deciduos.
Se produce principalmente en razas de pequeño tamaño como son los Yorkshire terrier , pero puede ocurrir en cualquier raza de perros y también en gatos. Los dientes afectados con mayor frecuencia son los caninos, seguidos de los incisivos y por último, los premolares.
consecuencias:
Enfermedad periodontal
Traumatismos a nivel gingival
Incorrecta oclusión dental
Pulpitis en dientes permanentes
Diagnóstico diferencial:
Dientes supernumerarios
Dentadura decidua persistente sin el correspondiente diente permanente
Coronas malformadas
Nuestros perros sobre los 6 meses de edad deberían de haber perdido todos los dientes de leche. Algunos cachorros pueden necesitar hasta que tengan siete u ocho meses para hacer esto, ya que el período de crecimiento puede ser diferente. A partir de un año no deberían estar presentes.
Es importante que durante nuestras visitas al veterinario para su vacunación de cachorro, se le preste atención a su dentadura. En el caso que veamos que algunos de sus dientes deciduos no se caen por si solos, sería recomendable extraer esas piezas para evitar las consecuencias explicadas anteriormente.
Los juguetes en la etapa inicial de nuestras mascotas son importantes por diversas razones. Además de que les sirven para divertirse e interactuar y ser motivados por sus propietarios, son importantes en el momento de cambio de dentición. durante esta etapa presentan dolor y recurrirán a cualquier cosas para saciar ese estado de incomodidad.
Por ello, debemos de prestar atención a la hora de elegir los juguetes con los que vayan a interactuar. Tendremos que elegir materiales no tóxicos y que no se rompan con facilidad.
Por otro lado tendremos que tener cuidado con las cosas que tenemos por casa como son zapatillas u otros objetos con los que al interactuar puedan producir un perjuicio a nuestras mascotas.